Las corrientes de resaca (que se conocen más
comúnmente como mareas de resaca o corriente de fondo) son un peligro
que se encuentra por todas partes en las comunidades costeras de Costa
Rica.
Mientras que muchos factores tales como las
condiciones climáticas, las bebidas alcohólicas y la falta de
información disponible, contribuyen a las muertes que suceden en el mar,
las corrientes de resaca son la causa principal de este tipo de
tragedias.
Antes de entrar en el mar, en Costa Rica (y en
cualquier otro lugar), es necesario tener un conocimiento básico acerca
de cómo funcionan las corrientes de resaca. El noventa por ciento de las
150 a 200 muertes de personas que se ahogan, ocurren solamente en
treinta de las más de 600 playas que hay en Costa Rica, y el ochenta por
ciento de las personas que mueren por esta misma causa es debido a las
corrientes de resaca. Sin embargo, con un entendimiento básico de cómo
trabajan esas corrientes usted podría disfrutar de una experiencia a
salvo en el océano.
¿QUÉ ES UNA CORRIENTE DE RESACA?
Las corrientes de resaca se forman cuando hay un
flujo de agua que traen las olas que se originan en la costa. El agua
que se acumula busca o crea un canal de regreso al océano en un área
donde haya menos resistencia, por lo general entre los bancos de arena o
en la parte más profunda del fondo marino. Esto forma una corriente que
actúa como un veloz río que fluye lejos de la costa a casi siete metros
por hora, una velocidad más rápida que la de un nadador olímpico.
La corriente de resaca posee tres partes: la
corriente que la alimenta, el “cuello” y la “cabeza” de la corriente. La
corriente que la alimenta corre de forma paralela a la playa y es la
fuente del agua de salida. Tome las medidas necesarias: si usted se
encuentra en una corriente que alimenta, necesitará divisar las señales
que indican la ubicación de la playa con el objetivo de permanecer
orientado. Si cree que se encuentra de pie en un lugar específico y de
repente se da cuenta de que está a una distancia de 30 metros de la
costa, podría encontrarse en una corriente de este tipo (de las que
“alimentan”).
Al principio del canal que lleva de regreso al mar
se encuentra el “cuello” el cual puede estar en aguas que llegan a la
altura de sus rodillas. Si siente que la corriente lo esta halando y
puede todavía tocar el fondo, camine de forma paralela a la playa y
salte hacia adelante con cada ola. Si el oleaje es muy fuerte póngase de
lado cuando las olas le golpeen para que no pierda el balance. Continúe
caminando hasta que salga de la corriente. Si no puede tocar el fondo
asegúrese de flotar de tal manera que arquee su espalda inclinando su
cabeza hacia atrás y apuntando su nariz hacia el aire. Luego, si caer en
pánico, deje que el “cuello” lo hale hacia la “cabeza”, en donde la
corriente se disipa. Este sitio usualmente se ubica justo detrás de
donde rompen las olas. Una vez que se encuentre en aguas tranquilas,
nade con calma de regreso a la costa en un ángulo de 45 grados bordeando
el “cuello” para que no vuelva a ser halado hacia la corriente otra
vez. Luego puede deslizarse sobre las olas. Lo importante es mantenerse
tranquilo. Sea lo que sea que haga NO TRATE DE NADAR CONTRA LA
CORRIENTE. Si lo hace se cansará y le causará más pánico lo que
disminuirá sus posibilidades de salir con facilidad.
Video demostrativo de las corrientes de resaca